Con el fin de proveer de manera permanente a nuestros clientes con tomates de la mejor calidad, hemos administrado nuestros terrenos agrícolas, innovando en los procesos de producción y optimizando los recursos de nuestros predios.
Las etapas que abarcan el proceso productivo comienzan con la adquisición de semillas y posterior entrega de plantines, que contienen las plantas germinadas y dispuestas para su siembra en los invernaderos. Luego se comienza con el trabajo en las plantas donde se desarrolla el ciclo de armado y conducción de las plantas para la obtención de racimos, los que finalmente serán cosechados a medida que transcurra la temporada.
Los factores clave para el logro de nuestros objetivos en producción son:
Cuando el tomate es cosechado, se transporta hacia nuestras bodegas en la Región Metropolitana, lugar en el que serán categorizados según sus diferentes variedades, tamaños y etapas de maduración, efectuándose el embalaje de productos considerando los requerimientos especificados por cada uno de nuestros clientes, para luego ser distribuidos a sus respectivas bodegas y/o locales en los plazos acordados.